Según un reciente estudio de YuMe, 79 por ciento de los internautas de Estados Unidos, aseguran haber vistos anuncios durante el Super Bowl porque era parte integral de la experiencia. La tradición, es aun la principal razón por la que casi 8 de cada 10 participantes no se pierden el entretiempo.
Además un 37 por ciento considera que son parte esencial de las conversaciones del café en la oficina, un 36 por ciento lo hace por interés en las marcas y un 23 por el atractivo que producen las celebridades presentes en los anuncios.
La audiencia del Super Bowl es atractiva para la audiencia por diferentes razones, según un estudio de enero de 2015 de GfK MRI, en el que se muestra que 29 por ciento de los televidentes tienen un ingreso promedio de 150.000 dólares anuales o más, 25 por ciento se encuentra en business management y un 24 por ciento son más propensos a contar con una red de al menos un millón de dólares. A los que se suma que la audiencia del Super Bowl gasta más que el promedio en salir a comer, vacacionar y otros lujos medianos.
Los anunciantes no solo buscan destacar en los anuncios tradicionales, pues la presencia publicitaria y el real-time engagement en redes sociales se ha ganado importancia desde que en 2013, Orea se las ingeniase para capitalizar el apagón ocurrido durante el juego.
Según una investigación de Crowdtap, un 29,6 por ciento de las mujeres aseguró que vería el Super Bowl, de este año, principalmente por los anuncios, mientras que más del 70 por ciento reportó que de alguna forma o en gran cantidad, participarían a través de las redes sociales a raíz de los anuncios, incluyendo la publicación de fotos, tweets o usando hashtags.
Y en cuanto a las marcas, un 85,4 por ciento de los participantes del estudio aseguran que el humor es el elemento que logra convertir los anuncios en memorables.
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