El estudio del diseño
asociados con los juegos olímpicos
Ofrece
una gran oportunidad para interpretar las características de los símbolos
culturales del mundo contemporáneo.
Se
analizo el diseño creado para el encuentro XIX de los juegos olímpicos de México
1968 , un ejemplo es la semantización de valores sociales.
Algunos
protagonistas de las olimpiadas sobre todo de diseño fueron coordinados a
través del programa de identidad del comité olímpico mexicano (COM) dirigidos
por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez.
Los
juegos olímpicos de Atenas, en 1896 se estableció que para consolidar el
espíritu pacifista de los encuentros deportivos internacionales, los comités
olímpicos de los países anfitriones debían desarrollar programas visuales
apoyados por artistas y diseñadores.
En
1963 México fue electo como país sede para los juegos olímpicos XIX, el
COM decidió desarrollar un concienzudo
programa de comunicación destinado a concretar las disposiciones originales del comité original.
En
cuanto a la forma es importante señalar que con gran claridad conceptual los
diseñadores debe tratarse de un mensaje dirigido a un publico nación e
internacional es importante desarrollar una gramática visual comprensible para
todo el mundo,, usando un vocabulario
pactante y memorable.
Entre
lo tradicional se encuentran los huicholes que son un pueblo indígena mexicano,
han logrado mantener y defender hasta el momento actual, no solo sus tierras
sino principalmente, algunas de sus creencias y tradiciones ancestrales. Para
el desarrollo del logotipo de México 68, el grupo de artesanos huicholes
invitados por el comité organizador, creo un aserie de tablas de madera o
instrumentos para ver cubiertas con coloridos estambres enrollados sobre si
mismo con variaciones sobre el motivo de México 68.
De
lo moderno la fuente artística del concepto desarrollado en el diseño para los juegos
del 68 fue la vanguardia del op art, este se caracteriza por la creación de ilusiones
de movimiento virtual a través de la repetición de formas y colores. Esto es a
través de las composiciones de con patrones geométricos en blanco y negro o con
patrones contrastantes y variados, ellos crearon efectos de movimiento de
carácter hipnotizarte.
Los diseñadores
encargados no se conformaron con el diseño del logotipo y del cartel principal
del evento, si no que se abocaron a la creación de un sistema completo de
comunicación encargado de difundir los juegos olímpicos desde mucho tiempo
antes de su inauguración.
En logotipo el símbolo tradicional olímpico de
los anillos aparece entrelazado con el numero 68 que lo amplifica como en eco
visual a través de la repetición rítmica de las formas circulares concéntricas
que lo componen. El logotipo de México 68 revistió una importancia capital para
el programa de diseño, pues constituyo el eje de identidad a partir del cual se
proyectaron todos y cada uno de los numerosos objetos creados y producidos en
los juegos olímpicos.
Diseño
industrial hubo una propuesta de decorar la ciudad transformando el escenario
urbano habitual en un espacio lúdico, estimulante y festivo.
El
logotipo también se materializo en esculturas tridimensionales que se colocaron
en escenarios importantes. Las plazas del estadio olímpico y del estadio azteca
se pintaron con el diseño radiante derivado del logotipo olímpico.
El
evento también influyo en el mundo de la moda porque los vestidos de las
edecanes, los de los eventos deportivos y culturales se diseñaron también base al
logotipo del evento.
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