jueves, 27 de septiembre de 2012

Análisis del caso


MARCELA RINCON VILLABONA 

Planteamiento del problema

La utilización cada vez mayor de envases de un solo uso como es el caso de las latas de aluminio de ha convertido en un verdadero problema, por las cantidades de residuos sólidos que produce este tipo de envase. Coca-Cola vende sus productos en envases de un solo uso, produciéndose de esta forma una gran cantidad de basura y el progresivo despilfarro de los elementos necesarios para la fabricación de los envases. 

El problema de los envases ha sido también tema de una legislación a nivel Europeo, sin embargo, según la revista Opcions “ El sistema que se aplica mayoritariamente para gestionar los residuos no es el mejor para la sociedad en general, si no el mas conveniente para las industrias de los envases”. 
La organización Europea de envases y el medio ambinente, es la organización encargada de presionar políticamente para que se cumplan en la mayor medida posible los intereses de la industria. 

En el terreno de la defensa de la naturaleza  Coca-Cola y sus marcas han sido denunciadas en repetidas ocasiones por daños que sus plantas de producción causan al medio ambiente en diferentes partes del mundo, especialmente en países del Sur (vertidos incontrolados de colorantes en la costa de Panamá). En Estados Unidos ha sido sancionada al menos en 10 ocasiones por el Organismo de Seguridad y Salud Laboral (OSHA) por condiciones insalubres y graves escapes químicos. 

Con sólo estas actuaciones sería más que suficiente para prohibir sus operaciones y llevarla a los tribunales por los hechos probados: atentados contra la vida, los derechos políticos, humanos y de la naturaleza. Sin embargo nada de esto pasa, más allá de las campañas y los tribunales públicos que los movimientos sociales organizan para dar a conocer la "agenda oculta" de las multinacionales. 
Lo más sangrante "si cabe" es la ocultación de los daños sobre la salud que causa la bebida de la Coca-cola en sí misma. La coca-cola es una bebida que además de no contener ningún nutriente, genera adicción y contiene sustancias que dañan nuestra salud. Su contenido de azúcar, variable según los productos entre un 10 y un 30% del producto, genera obesidad y diabetes. En los refrescos sin azúcar, ésta se sustituye por Aspartame que se ha demostrado cancerígeno. 

El azúcar, combinado con el ácido fosfórico (otro de sus ingredientes activos), altera el equilibrio del calcio y fósforo del organismo produciendo el deterioro de los huesos, desnutrición, anemia ferropénica y reducción de glóbulos rojos. Este mismo exceso produce deficiencia de vitamina b y b12. El ácido fosfórico produce más sed y es responsable de la adicción que genera la Coca-cola. 

Todas estas razones deberían llevar a la prohibición de una bebida que se promociona sin ningún control. Las organizaciones y colectivos sociales que promovemos la defensa de una alimentación saludable y suficiente para todos, deberíamos impedir el funcionamiento de estas empresas peligrosas para la salud, la naturaleza y los derechos humanos. 

Sin embargo, nos encontramos que ciertas organizaciones que tienen entre sus objetivos la defensa de una agricultura y una alimentación saludables y ecológicas, los días 21 y 22 de agosto en el pabellón de la Tribuna del Agua de la Expo, emplean el patrocinio de Coca-cola, para sufragar los gastos de las jornadas "Agricultura ecológica y lucha contra el calentamiento global" 

ANALISIS Y SOLUCION DE PROBLEMAS 

Para dar una solución al problema de envases, Coca- Cola ha generado, una gran cantidad de productos, biodegradables, sin embargo, éstos productos es bien sabido que no se degradan si la ayuda del ser humano, pues el trabajo después de consumir es, enterrar los envases para que se degraden, sin embargo al no hacer caso de éstas instrucciones, pues genera basura y evidentemente contamina el medio ambiente. 

El periódico The Independet Scott Vitters, director de envases sostenibles de la empresa, Coca-Cola sustituirá sus actuales envases de plástico por otros hechos a base de caña de azúcar. Añadió también que Coca-Cola tiene en mente utilizar este material reciclable en todos los productos de la empresa para el año 2020, como parte de su programa PlantBottle, que supondrá, según aseguró Vitters, un paso innovador en la industria de las bebidas y la alimentación. 

De esta manera sustituirá los actuales envases fabricados con materiales derivados del petróleo que hasta ahora se venían utilizando, disminuyendo la dependencia de los combustibles fósiles y reduciendo las emisiones de carbono entre un 8% y un 10% en el proceso.La idea es buena y PlantBottle es un paso en la dirección correcta, pero también es cierto que está lejos de ser el destino final. 

El material alternativo a base de plantas, el MEG (mono-etilenglicol), sólo conforma el 30% del total de la botella. Coca-Cola todavía no ha desarrollado una solución comercialmente viable para el otro 70%, que contiene el compuesto ácido tereftálico purificado, a base de petróleo. 

Pero sus problemas no terminan ahí. Lo de “materiales de procedencia vegetal” suena muy ecológico y esperanzador, pero no lo es si su producción requiere un uso excesivo de agua, aumenta los precios de los alimentos (mediante el uso de tierras cultivables para fines no alimentarios) o se basa en las tecnologías transgénicas. 

La caña de azúcar de Brasil es en su mayoría de secano, por lo que necesita poco riego y usa principalmente fertilizantes orgánicos. Sin embargo, si PlantBottle se dispara en la forma en que se espera, esta fuente de materia prima no será suficiente y Coca-Cola tendrá que buscar otros lugares de donde extraerla, así como otro tipo de plantas, pues la demanda excesiva de caña de azúcar podría conllevar problemas en el abastecimiento, así como disparar el precio del azúcar. 

El director de envases sostenibles de Coca-Cola estableció que tienen presente que “sólo porque el material sea de origen vegetal, no significa que sea mejor para el medio ambiente”. Pero Vitters admitió también que están trabajando para alcanzar mejores resultados en materia de sostenibilidad, una de las razones por las que la compañía está trabajando con WWF para lograr un sistema de certificación de azúcar en Brasil. 

DESARROLLO 

La forma de la botella de Coca-Cola es un ícono de la cultura pop y un gran potenciador de ventas, su silueta estilizada, que todos tenemos en mente, ha sido tema en más de una ocasión entre amigos en los ratos de ocio. 

La botella de refresco más famoso del mundo ha tenido una evolución constante adaptada a los tiempos en los que fue comercializada.

Pero no sólo se ha quedado ahí, pues la evolución del refresco ha traído variantes propias de cada cultura y país, además de las propias de los diferentes productos de la popular marca. 
Los últimos en crear una auténtica botella de diseño han sido Nathalie Rykiel, Manolo Blanhik y Patricia Field, afamados creadores de la industria de la moda, todos han teñido las botellas con su toque único que les caracteriza. 

Incluso ahora la originalidad de las creaciones presentadas por los diseñadores de moda ha supuesto una aportación creativa innovadora, ya que es el propio Karl Lagerfeld el que ha inmotalizado su catacterística silueta como parte del diseño de su botella Coca-Cola Light. 

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